carta

México. D.F.,. a 15 de Mayo del 2013.

 

Cuando entró al salón por primera vez todos murmuraban quien era ella, el salón se vio lleno de inteligencia; ella es Karla una maestra alta, de  cabello teñido, con tés blanca, ojos cafés, se veía fuerte.

Cuando la vi por primera vez me atormenté,  pues se veía que era muy mala, pues sus gritos se escuchaban de salón a salón, después me di cuenta que nada de eso era cierto, pues cuando entraba a la escuela las clases eran un infierno; esperaba con ansiedad su clase, pues hace que esa clase esté llena de interés, nos enseña con tanta paciencia y amor, siempre repetía y repetía para que nos quedase claro... Es como una amiga, pero guarda su distancia, me brindó su confianza la cual espero nunca perder.

Es la encargada de cuidarnos, enseñarnos, y controlarnos y la admiro pues hay compañeros desastrosos, jumentos. Y usted lo logra,  eso es de gran admiración para mí;

Es muy buena, comprensible,  pero cuando se enoja parece una Furia.

Todos los consejos que usted nos da los guardo en mi corazón, pues creo que en algún momento de la vida podré utilizarlos los cuales me guiaran a una vida mejor, pues me enseñó que tengo que expresar mis ideas sin miedo alguno,  que debo  tener confianza en mí misma y más…

Habrá profesores que tendré presentes  en todo momento y en esa lista está usted, siempre la recordaré,

Quiero agradecerle por todo lo que me enseñó, eso nunca lo  olvidaré, por sus regaños, por sus gritos...Por todo eso ymás…

¡Gracias maestra!

atte: Elia Adilene Tenorio López 3°/ "E"

 México, D.F.,a 15 de Mayo del 2013.

 

A lo ancho del tiempo el mundo se ha llenado como Egipto con sus plagas de personas capaces de dejar huella en él, es decir que la suavidad de su lengua, actos y letras dejan su recuerdo imborrable en las nubes y en las aguas, muchos mueren en el intento, o en la práctica; pero usted Ana se queda en la enseñanza.
 La escuela es cansada y algunas veces un tanto, sino es que aburrida, pero cuando tenía su clase era curioso, porque no se siente el balde de agua fría cuando recuerdas la clase que viene, porque por algún motivo la clase de español era como nunca en la vida me habían dado una clase de español, porque era divertida,loca, especial y nada abrumante.

La vocación de maestra debe ser difícil y cautivadora, crear de la masa gris a las personas capaces y más a unos adolescentes que muchas veces parecen póngidos.

La paciencia es algo que al parecer no aprendió del todo bien, ja ja o la práctica aún no es tan clara.

Las curiosas lecturas que nos acompañaron todo el curso fueron extremadamente  impactantes; su forma de enseñanza era muy bonita…

La sinceridad y apertura de la maestra y sus movimientos trepidantes de la cabeza eran o son en dado caso que aún se hagan, divertidísimos, como ver un trompo bailar en una plaza, y su frase de siempre “porque son así”  o cuando llevando las manos a la cabeza en señal de enojo gritaba: “¡Qué nabos niños! ”

Por eso y más la aprecio mucho… y ¡Gracias por todo!

 

 

 

 

atte: Elia Adilene Tenorio